Food protein-induced enterocolitis syndrome in children: what's known? What's new?. Fecha: Lunes 24 de septiembre de 2018
Food protein-induced enterocolitis syndrome in children: what's known? What's new?
Authors:
M.i. Petrosino, a. scaParrotta, P. Di FiliPPo, M. attanasi, s. Di Pillo, F. chiarelli, a. Mohn. Department of Pediatrics, G. D’Annunzio University, Chieti, Italy Key.
Abstract:
Food protein-induced enterocolitis syndrome (FPIES) is an under-recognized and frequently misdiagnosed non-IgE mediated food allergy syndrome. Affected infants show gastrointestinal symptoms few hours after ingestion of the incriminating food. Pathophysiology of FPIES has not yet been clearly defined and needs further characterization. The common allergy tests are not helpful for this disorder and tests for food specific IgE are usually negative. A diagnostic oral food challenge (OFC) is the method to confirm the diagnosis of FPIES. This review summarizes what is known about epidemiology, pathophysiology, clinical characteristics and diagnosis and what's new about therapeutic options of FPIES.
ARTÍCULO discutido en actividad académica el día de hoy por: Dra Ruth Helena Ramirez, Liliana Guevara, Luis Carlos Santamaria, Yurlany Gutierrez, Jaime Sosa, Catalina Lopez, Gloria Gil, Steven Abreu.
ResponderEliminarRelatoría: Ana Calle
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El FPIES usulamente inicia durante el primer mes de vida, con ligero predominio por el sexo masculino y resoluciones en hasta el cerca del 30 a 100% de los casos a una edad de 3 años; sin embargo puede presentarse en cualquier edad, incluso en la vida adulta. Cerca del 43.5% de los pacientes que tienen reacción tras el consumo de leche usualmente también reaccionan con la soya. Aunque se ha considerado a la leche como el principal alérgeno, reportes de caso tras el consumo de guisantes, granos, pollo, cebada, arroz, verduras, frutas, avena, lentejas mani y pavo.
En cuanto a la presentación clínica, la presentación crónica es mucho más frecuente en neonatos alimentados de forma exclusiva con leche de vaca y fórmulas a base de soya; presentándose como vómico intermitente, diarrea persistente, pobre ganancia de peso y falla de medro. Las formas agudas en lactantes pequeños, que ocurre 1 a 3 horas posterior al consumo del alimento implicado, consistente en vómitos repetitivos, abundantes, diarrea en ocasiones sanguinolenta, con posterior deshidratación, y shock hasta en el 20% de los casos, hallazgos como letargia, palidez, cianosis e hipotermia pueden también presentarse.
Aunque el mecanismo inmunológico exacto no se conoce, se ha asociado con alteración en mecanismos de tolerancia, favorecido por un ambiente de citocinas proinflamatorias (TNF-α, IFN- γ) con supresion de la inducción de linfocitos T reguladores (falla relativa para la producción de TGF-β, IL-10); aumento en la permeabilidad intestinal (dado por alteración en la expresion de integrinas) y posterior activación de linfocitos T específicos. Un rol de la respues humoral también parece tener importancia dado por un aumento en los niveles de IgA e IgG y disminución de los anticuerpos IgG4 específicos para los alimentos implicados.
Un fenotipo propuesto para FPIES es aquel en el cual se logra demostrar IgE específica para el alimento implicado al cual denominan “FPIES atípico” más frecuente en la presentación en niños mayores y adultos con alimentos específicos como pescado y mariscos con tasas mas bajas de resolución (desarrollo de tolerancia). Además algunos autores han demostrado que hasta el 25% de los casos de FPIES pueden desarrollar una alergia IgE mediada.
El diagnóstico es un reto debido a que esta enfermedad no es muy conocida, muchos casos pueden ser diagnosticados erróneamente, de ahí la importancia de una historia clínica completa. Dentro de los diagnósticos diferenciales se encuentran en las formas agudas: sepsis, gastroenteritis agudas, emergencias quirúrgicas, otras alergias alimentarias como anafilaxia y en las formas crónicas: síndromes de malabsorción, trastornos metabólicos, inmunodeficiencias, entre otros. Poca utilidad de las pruebas cutáneas incluyendo prick test e IgE específica (FPIES atípico) y prueba de parche con alimentos; en casos seleccionados la realización de pruebas de provocación oral controlada puede ser necesario (como en el caso de FPIES crónicos) para confirmar el diagnóstico y en casos en los que se desee evaluar el desarrollo de tolerancia, en este caso el reto se recomienda realizar el reto un año posterior al último episodio agudo.
El tratamiento principal de esta condición es la evitación del alimento implicado, sin embargo en muchos de los casos puede ser necesario el manejo sintomático con líquidos orales o intravenosis, antieméticos (ondansetron), esteroides.
Se sugiere lectura adicional:
International consensus guidelines for the diagnosis and management of food protein-induced enterocolitis syndrome: Executive summary-Workgroup Report of the Adverse Reactions to Foods Committee, American Academy of Allergy, Asthma & Immunology.
Enlace: DOI: 10.1016/j.jaci.2016.12.966