Nasal and ocular challenges. Fecha: Martes 23 de octubre de 2018
Nasal and ocular challenges
Authors:
Pepper AN, Ledford DK, Division of Allergy and Immunology, Department of Internal Medicine, University of South Florida Morsani College of Medicine and James A. Haley Veterans' Affairs Hospital, Tampa, Fla.
Abstract:
Nasal and ocular challenges facilitate the evaluation of subjective and objective responses to defined allergen or irritant exposure. Nasal and ocular allergen challenges are the gold standard to diagnose allergic rhinitis and conjunctivitis, respectively, and aid in the evaluation of novel therapies in clinical trials. Additionally, nasal and ocular allergen challenges might help identify medically relevant allergens in clinical practice. Nonspecific or irritant challenges evaluate mucosal hyperreactivity. Direct mucosal challenges, which can be performed in an office or research setting, expose the participant to higher allergen doses than common in the natural environment. Park studies and environmental chambers, which are most practical in clinical trials, more closely simulate natural allergen exposure. International consensus guidelines for nasal and ocular challenges do not exist. Therefore the positivity criteria, methodologies, and extract or allergen preparations used in challenges vary in the literature. Regardless of these limitations, nasal and ocular challenges are helpful clinical and research tools for nasal and ocular diseases.
Asistentes: Gloria Gil, Catalina Lopez, Steven Abreu, Jaime Sossa, Yurlany Gutierrez, Susana Uribe, Ana Calle, July Ospina
ResponderEliminarRelatoría: Luis Carlos Santamaría
Las provocaciones nasales y oculares con el estándar de oro para el diagnóstico de alergia nasal y ocular, respectivamente.
En esta revisión se discuten las ventajas y desventajas de los retos nasal y ocular.
La provocación se puede realizar a través de varios métodos: retos directos de la mucosa, inhalación de aeroalérgenos en ambientes controlados o en cámaras cerradas.
Se puede utilizar una sola dosis de alérgeno o administrar dosis incrementales del mismo.
Es necesario suspender algunos medicamentos que pueden interferir con el desempeño de la prueba como antihistamínicos, esteroides tópicos y posiblemente antagonistas de leucotrienos.
-Provocación nasal:
Se pueden utilizar extractos glicerinados o liofilizados, estos últimos están disponibles en Europa y permiten una mejor dilución.
En el reto directo de la mucosa se utiliza aerosoles, gotas, sprays o discos de papel impregnados con el extracto con concentraciones conocidas del alérgeno. Usualmente se aplica inicialmente el diluyente para descartar una respuesta inespecífica o irritativa. Los retos directos con aspirina u otros AINE son utilizados para diagnosticar EREA en pacientes con asma grave u otras contraindicaciones para reto oral o bronquial con aspirina. Los retos nasales son también utilizados antes del reto oral con aspirina para ayudar a mejorar la seguridad, pero está contraindicado en pacientes con poliposis nasal severa.
El reto ambiental con cámaras es caro y relativamente escaso, la reproducibilidad y calibración entre diferentes cámaras no se ha establecido.
Para evaluar los desenlaces se utilizan medidas subjetivas como el “total nasal symptom score” (TNSS) y la escala visual análoga. Se utilizan medidas objetivas por medio de pico flujo nasal inspiratorio, rinomanometría o rinometría acústica, cada una con sus ventajas y desventajas.
-Provocación ocular:
Se aplican gotas del extracto alergénico en el área inferior lateral de la conjuntiva bulbar. Los materiales secos como granos de polen, son también aplicados en esta área con un aplicador. El ojo contralateral puede servir como un control con la aplicación de gotas de solución salina antes de la exposición al alérgeno. La oclusión del conducto nasolagrimal con una compresión suave o poniendo un tapón durante la aplicación del alérgeno puede prevenir la absorción sistémica y mejorar la seguridad. Las cámaras ambientales son otra opción.
Para evaluar los resultados también se utilizan medidas subjetivas como el “total ocular sympton score” y medidas objetivas utilizando microscopia confocal, también se pueden analizar lágrimas en búsqueda de células inflamatorias.