Diagnosis of fish and shellfish allergies. Fecha: Lunes 22 de octubre de 2018
Diagnosis of fish and shellfish allergies
Authors:
Tong WS1, Yuen AW1, Wai CY2, Leung NY2, Chu KH1, Leung PS3.
1 School of Life Sciences, The Chinese University of Hong Kong, Shatin, Hong Kong, SAR, China.2 Department of Paediatrics, Faculty of Medicine, The Chinese University of Hong Kong, Hong Kong, SAR, China, christineyywai@cuhk.edu.hk.
3 Division of Rheumatology, Allergy and Clinical Immunology, School of Medicine, University of California Davis, Davis, CA, USA, psleung@ucdavis.edu.
Abstract:
Seafood allergy is a hypersensitive disorder with increasing prevalence worldwide. Effective and accurate diagnostic workup for seafood allergy is essential for clinicians and patients. Parvalbumin and tropomyosin are the most common fish and shellfish allergens, respectively. The diagnosis of seafood allergies is complicated by cross-reactivity among fish allergens and between shellfish allergens and other arthropods. Current clinical diagnosis of seafood allergy is a complex algorithm that includes clinical assessment, skin prick test, specific IgE measurement, and oral food challenges. Emerging diagnostic strategies, such as component-resolved diagnosis (CRD), which uses single allergenic components for assessment of epitope specific IgE, can provide critical information in predicting individualized sensitization patterns and risk of severe allergic reactions. Further understanding of the molecular identities and characteristics of seafood allergens can advance the development of CRD and lead to more precise diagnosis and improved clinical management of seafood allergies.
DOI: 10.2147/JAA.S142476
Asistentes: Carlos Fernando Chinchilla, Carlos García (interno), Susana Uribe, Yurlani Gutierrez, Luis Carlos Santamaría, Ana María Calle, July Ospina.
ResponderEliminarLa creciente incidencia de alergia a los pescados y mariscos puede atribuirse al creciente consumo de productos del mar en todo el mundo.
La parvalbúmina se considera un panalergeno, que se encuentra con mayor frecuencia en el músculo blanco, por lo que posiblemente en aquellos peces de músculos oscuros como el atún se encuentre esta en menor proporción.
La reactividad cruzada entre los peces y los alérgenos de pollo incluyendo parvalbúminas, enolases y adolasas han sido reportados y se describe como fenómeno de “síndrome de pescado de pollo”, de ahí la importancia de un estudio adecuado a los pacientes con sospecha de esta reactividad cruzada.
Es importante tener en cuenta la homología de secuencias de la tropomiosina, que explican la reactividad cruzada de camaron con cucaracha, langosta y ácaros del polvo.
Otras proteínas deben tenerse en cuenta como la ubiquitina, alfa-actinina y arginina quinasa son responsables de la reactividad cruzada de ácaros y mariscos.
Con los datos actuales no se ha podido confirmar reactividad cruzada entre pescado y mariscos. Sin embargo consideramos importante explicar a los pacientes que se consuman estos alimentos con preparaciones seguras, en la que no se contaminen con proteínas de mariscos o pescado respectivamente.
Siempres interrogar acerca de posibles cofactores como el ejercicio y la matriz de los alimentos, así como el tipo de cocción que podría afectar la alergenicidad de las diferentes proteínas tanto de mariscos como pescado.
En cuanto al prick test cobra importancia probar el extracto comercial y el alimento en fresco.
El valor de sIgE de camarón podría ser una prueba de cribado útil con alta sensibilidad (90%) y alto valor predictivo positivo (PPV; 0,86), Sin embargo, la extensa reactividad cruzada de IgE entre camarones, cucarachas y ácaros del polvo pone en duda la verdadera relevancia clínica y consideramos por lo tanto que el reto una estrategia mandatoria en estos pacientes.
Mayor claridad se tiene en el caso de pacientes con niveles de sIgE de bacalao superiores a 20kUA / L que tendría un VPP del 95%. Además consideramos que es un buen representante de las Beta-Parvalbúminas.
Siempre tener en cuenta diagnósticos diferenciales como la intolerancia y escombroidosis.