Oral Glucocorticoid-Sparing Effect of Benralizumab in Severe Asthma. Fecha: Viernes 15 de febrero

Oral Glucocorticoid-Sparing Effect of Benralizumab in Severe Asthma.

Authors: 
Nair P1, Wenzel S1, Rabe KF1, Bourdin A1, Lugogo NL1, Kuna P1, Barker P1, Sproule S1, Ponnarambil S1, Goldman M1; ZONDA Trial Investigators.
1 From McMaster University and St. Joseph's Healthcare, Hamilton, ON, Canada (P.N.); University of Pittsburgh, Pittsburgh (S.W.); LungenClinic Grosshansdorf and Department of Medicine, Airway Research Center North of the German Center for Lung Research, Christian Albrechts University, Kiel, Germany (K.F.R.); Département de Pneumologie et Addictologie, PhyMedExp, University of Montpellier, INSERM Unité 1046, Centre National de la Recherche Scientifique Unité Mixte de Recherche 9214, Hôpital Arnaud de Villeneuve, Centre Hospitalier Universitaire de Montpellier, Montpellier, France (A.B.); Duke University Medical Center, Durham, NC (N.L.L.); Barlicki University Hospital, Medical University of Lodz, Lodz, Poland (P.K.); AstraZeneca, Gaithersburg, MD (P.B., S.S., M.G.); and AstraZeneca, Cambridge, United Kingdom (S.P.).

Abstract:
BACKGROUND:
Many patients with severe asthma rely on oral glucocorticoids to manage their disease. We investigated whether benralizumab, a monoclonal antibody directed against the alpha subunit of the interleukin-5 receptor that significantly reduces the incidence of asthma exacerbations, was also effective as an oral glucocorticoid-sparing therapy in patients relying on oral glucocorticoids to manage severe asthma associated with eosinophilia.

METHODS:
In a 28-week randomized, controlled trial, we assessed the effects of benralizumab (at a dose of 30 mg administered subcutaneously either every 4 weeks or every 8 weeks [with the first three doses administered every 4 weeks]) versus placebo on the reduction in the oral glucocorticoid dose while asthma control was maintained in adult patients with severe asthma. The primary end point was the percentage change in the oral glucocorticoid dose from baseline to week 28. Annual asthma exacerbation rates, lung function, symptoms, and safety were assessed.

RESULTS:
Of 369 patients enrolled, 220 underwent randomization and started receiving benralizumab or placebo. The two benralizumab dosing regimens significantly reduced the median final oral glucocorticoid doses from baseline by 75%, as compared with a reduction of 25% in the oral glucocorticoid doses in the placebo group (P<0.001 for both comparisons). The odds of a reduction in the oral glucocorticoid dose were more than 4 times as high with benralizumab as with placebo. Among the secondary outcomes, benralizumab administered every 4 weeks resulted in an annual exacerbation rate that was 55% lower than the rate with placebo (marginal rate, 0.83 vs. 1.83, P=0.003), and benralizumab administered every 8 weeks resulted in an annual exacerbation rate that was 70% lower than the rate with placebo (marginal rate, 0.54 vs. 1.83, P<0.001). At 28 weeks, there was no significant effect of either benralizumab regimen on the forced expiratory volume in 1 second (FEV1), as compared with placebo. The effects on various measures of asthma symptoms were mixed, with some showing significant changes in favor of benralizumab and others not showing significant changes. Frequencies of adverse events were similar between each benralizumab group and the placebo group.

CONCLUSIONS:
Benralizumab showed significant, clinically relevant benefits, as compared with placebo, on oral glucocorticoid use and exacerbation rates. These effects occurred without a sustained effect on the FEV1. (Funded by AstraZeneca; ZONDA ClinicalTrials.gov number, NCT02075255 .).

DOI: 10.1056/NEJMoa1703501

Comentarios

  1. GLUCOCORTICOIDE ORAL: EFECTO AHORRADOR DE BENRALIZUMAB EN ASMA GRAVE
    INTRODUCCIÓN
    El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que afecta a 315
    millones de personas en todo el mundo, 5 a 10% tienen una forma grave que se trata con
    glucocorticoides inhalados, broncodilatadores, y terapia oral con glucocorticoides (32-
    45%), la cual tiene gran cantidad de efectos adversos, por lo cual es necesario nuevas
    terapias.
    La inflamación eosinofílica es una parte clave del asma. Se cree que los glucocorticoides
    reducen células inflamatorias, incluidos eosinófilos, en las vías respiratorias. Anticuerpos
    monoclonales como mepolizumab y reslizumab, se dirigen contra IL-5, involucrados en el
    ciclo de vida de los eosinófilos, y aprobados en asma grave con fenotipo eosinofílico. Con
    mepolizumab también se ha observado un efecto ahorrador de glucocorticoides.
    Benralizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado, afucosilado (elimina los azúcares
    de fucosa de los oligosacáridos en la región Fc) dirigido contra la subunidad alfa del
    receptor de IL-5 que induce el agotamiento directo, rápido y casi completo de eosinófilos
    por medio de efectos citotóxicos celulares dependientes de anticuerpos mediados por
    células NK.
    MÉTODOS
    Diseño del ensayo:
    Ensayo aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos, y controlado con placebo. En la fase
    inicial se estabilizó la dosis oral de glucocorticoides, continuo un período de intervención
    aleatorizada y finalmente una visita de seguimiento. El período de intervención consistió
    en: fase de inducción (los pacientes continuaron con la dosis oral de glucocorticoides
    según lo establecido durante la fase inicial), fase de reducción de la dosis (el
    glucocorticoide oral se redujo a intervalos regulares), y fase de mantenimiento (se
    mantuvo la dosis reducida de glucocorticoides orales o, pacientes en quienes se suspendió
    la terapia oral con glucocorticoides, no recibieron más).
    -Fase inicial: Todos los pacientes habían sido tratados continuamente con glucocorticoides
    orales (prednisona o prednisolona) durante 6 meses antes de la inscripción. La dosis de
    se ajustó a la dosis mínima que podía recibir sin perder el control del asma. No se inició
    medicación adicional para el control del asma a menos que fuera para las exacerbaciones.
    -Fase de intervención: los pacientes fueron aleatorizados en la semana 0 (línea de base)
    para recibir benralizumab o placebo y entraron en una fase de inducción de 4 semanas en
    la cual se mantuvo la dosis de glucocorticoide establecida en la fase inicial. La siguiente
    fase de reducción de dosis (semanas 4 a 24), la dosis diaria se redujo cada 4 semanas de
    2.5 a 5.0 mg. Solo los pacientes que recibieron 12,5 mg o menos de glucocorticoides por
    día al final de la fase inicial (línea de base) fueron elegibles para una reducción de la dosis
    del 100% (interrupción de glucocorticoides). Si no cumplían los criterios para la reducción
    de la dosis, la dosis se devolvió a un nivel anterior, que se mantuvo hasta el final del
    ensayo. Si el asma empeoró durante la fase de mantenimiento (semanas 24 a 28), se
    consideró que la dosis final era un incremento de la dosis a la que comenzó el
    empeoramiento.

    ResponderEliminar
  2. Pacientes:
    Mayores de 18 años con asma, eosinófilos en sangre 150 células/mm3 y tratados
    previamente con glucocorticoides inhalados y terapia de LABA (6 meses antes de la
    inscripcion); y glucocorticoides orales durante al menos 6 meses continuos antes de la
    inscripción (prednisolona o prednisona de 7.5 a 40.0 mg/día).

    Intervenciones
    Los pacientes se aleatorizaron en 3 grupos paralelos 1:1:1 los cuales recibieron
    benralizumab 30 mg cada 4 semanas, o 30 mg cada 4 semanas durante las tres primeras
    dosis y luego cada 8 semanas (con placebo administrado en las visitas de 4 semanas;
    conocido como el grupo: benralizumab cada 8 semanas) o placebo administrado cada 4
    semanas. Los grupos se estratificaron según el recuento de eosinófilos y el país. Los
    pacientes continuaron con glucocorticoides inhalados y LABA, además de cualquier otro
    medicamento que controle el asma, aparte de la terapia oral con glucocorticoides.

    Puntos finales
    El punto final primario fue el porcentaje de reducción en la dosis oral de glucocorticoides
    desde el inicio (semana 0) hasta el final de la fase de mantenimiento (semana 28)
    mientras se mantuvo el control del asma. Los puntos finales secundarios incluyeron los
    porcentajes de pacientes que tuvieron una reducción en la dosis diaria de glucocorticoides
    orales del 25% o más, 50% o más, o del 100% (interrupción del tratamiento con
    glucocorticoides), y el porcentaje de pacientes con una dosis promedio final de
    glucocorticoides de 5.0 mg o menos por día mientras se mantenía el control del asma. Los
    puntos finales adicionales incluyeron la tasa anual de exacerbación del asma, el tiempo
    hasta la primera exacerbación del asma, el porcentaje de pacientes con al menos una
    exacerbación del asma, el FEV1 antes de la broncodilatación, la puntuación total de los
    síntomas del asma, la puntuación ACQ-6 (cuestionario de control de asma) y la puntuación
    AQLQ(S)+12 (puntaje de calidad de vida). Se utilizaron puntos finales exploratorios para
    investigar el efecto de eosinofilia en sangre y esputo sobre la eficacia del fármaco de
    prueba. Los puntos finales de seguridad incluyeron frecuencias de eventos adversos.

    Análisis estadístico
    Estimamos que se necesitarían 70 pacientes por grupo para que el ensayo detecte una
    diferencia en el punto final primario entre cada grupo de benralizumab y el grupo de
    placebo. Apuntamos a aproximadamente 60 pacientes con eosinófilos en sangre de 150-
    300 células/mm3 y 150 pacientes con eosinófilos en sangre ≥300 células/mm3 para
    realizar la aleatorización.
    Para el punto final primario, se comparó benralizumab con placebo mediante una prueba
    de suma de rangos de Wilcoxon. Para controlar la tasa de error general tipo I, se
    realizaron comparaciones mediante el procedimiento de Hochberg. Se realizó un análisis
    de sensibilidad para la evaluación del punto final primario con un modelo de
    probabilidades proporcionales, con controles para el grupo de prueba, la región
    geográfica, y dosis basales de glucocorticoides orales.
    Se utilizó una prueba de Cochran-Mantel-Haenszel, con ajuste por región geográfica, para
    analizar los puntos finales secundarios con respecto a las reducciones en la dosis de
    glucocorticoide oral. Se usó un modelo binomial negativo, con ajuste para el grupo de
    prueba, región geográfica y número de exacerbaciones en el año anterior, con un término
    compensado del logaritmo del tiempo de seguimiento para calcular las tasas anuales de
    exacerbación en los grupos de prueba. Los efectos del tratamiento se describieron con el
    uso de ratios de tasas. El ensayo no tuvo poder para evaluar los puntos finales
    secundarios. Los análisis de los puntos finales secundarios no se controlaron para
    comparaciones múltiples y se presentan con valores nominales de P. Los resultados de las
    variables exploratorias se analizaron con el uso de estadísticas descriptivas según el grupo de ensayo, a menos que se indique lo contrario. Los datos se analizaron con software SAS, versión 9.2.

    ResponderEliminar
  3. RESULTADOS
    Pacientes
    Desde abril de 2014 hasta noviembre de 2015, 369 pacientes fueron reclutados y entraron
    en la selección. De estos, 98 pacientes no entraron en la fase inicial para el ajuste de dosis de glucocorticoide oral, por no cumplir con los criterios de elegibilidad (84 pacientes); y 51 pacientes no completaron la fase de ejecución, por no cumplir con criterios de elegibilidad (35 pacientes). Un total de 220 pacientes fueron aleatorizados y comenzaron la fase de intervención. De estos, 11 pacientes no completaron el ensayo, incluidos 5 que se retiraron por su decisión. Todos los pacientes que se sometieron al azar se incluyeron en el análisis.

    Resultado primario
    Con respecto al resultado primario, la reducción media en la dosis de glucocorticoides
    orales fue del 75% en pacientes que recibieron cualquiera de los regímenes de
    benralizumab, en comparación con una reducción del 25% en pacientes que recibieron
    placebo (P <0,001 para ambas comparaciones). Un total de 24 pacientes (33%) que
    recibieron benralizumab cada 4 semanas y 27 pacientes (37%) que recibieron
    benralizumab cada 8 semanas tuvieron una reducción del 90% o más en la dosis final de
    glucocorticoide oral, en comparación con 9 pacientes (12%) que recibieron placebo. Los
    pacientes en el grupo benralizumab cada 4 semanas y en el grupo benralizumab cada 8
    semanas, tuvieron una reducción del 75% o más con respecto al inicio (38 pacientes [53%]
    y 37 pacientes [51%], respectivamente,) frente a 15 pacientes [20%] en el grupo que
    recibió placebo; con resultados similares respecto a una reducción del 50% o más (48
    pacientes [67%] y 48 pacientes [66%], respectivamente, frente a 28 pacientes [37%]). Las
    probabilidades de reducción en la dosis oral de glucocorticoides fue 4.09 veces mayor (IC del 95%, 2.22 a 7.57) con benralizumab cada 4 semanas comparado con placebo (P
    <0.001), y 4.12 veces mayor (IC 95%, 2.22 a 7.63) con benralizumab cada 8 semanas
    comparado con placebo (P <0.001).

    Resultados secundarios y exploratorios
    En los pacientes que recibieron benralizumab, se cumplieron todos los puntos finales
    secundarios relacionados con la reducción de dosis de glucocorticoide oral. Estos puntos
    finales incluyeron el cese de la terapia con glucocorticoides: 56% de los pacientes elegibles que recibieron benralizumab cada 4 semanas y 52% de los que recibieron benralizumab cada 8 semanas tuvieron una reducción del 100% del glucocorticoide oral, en comparación con 19% de los que recibieron placebo. Las probabilidades de cese de la terapia con glucocorticoides orales fue 5.23 veces mayor (95% CI, 1.92 a 14.21) con benralizumab cada 4 semanas que con placebo (P <0.001), y 4.19 veces mayor (95% CI, 1.58 a 11.12) con benralizumab cada 8 semanas que con placebo (P= 0,002). Se observó además reducción en la dosis de glucocorticoides orales independientemente de la dosis basal de estos.

    ResponderEliminar
  4. Para los puntos finales secundarios relacionados con exacerbaciones de asma, el
    benralizumab cada 4 semanas dio lugar a una tasa anual de exacerbación de asma 55%
    más baja que la tasa con placebo (tasa marginal, 0,83 frente a 1,83; índice de tasa, 0,45; IC
    95%, 0,27 a 0,76; P = 0,003), y el benralizumab cada 8 semanas produjo una tasa anual de
    exacerbación de asma 70% más baja que con placebo (tasa marginal, 0,54 frente a 1,83;
    índice de tasa, 0,30; IC del 95%, 0,17 a 0,53; p <0,001). Los dos regímenes de benralizumab
    se asociaron con menores probabilidades de tener al menos una exacerbación que con
    placebo (OR para benralizumab cada 4 semanas versus placebo, 0,32; IC 95%, 0,16 a 0,65;
    p= 0,001; OR para benralizumab cada 8 semanas versus placebo, 0,28; IC 95%, 0,14 a 0,56;
    P <0001) y resultaron en un tiempo más prolongado de la primera exacerbación que con
    placebo. Pacientes con Benralizumab cada 8 semanas dio como resultado una estimación
    de tasa marginal de exacerbaciones anuales asociadas con una visita a urgencias u
    hospitalización de 0.02 (IC 95%, 0.00 a 0.18), en comparación con 0.32 (IC 95%, 0,16 a
    0,65) en el grupo placebo. La tasa con benralizumab fue 93% más baja que con placebo
    (proporción de tasas, 0.07; IC 95%, 0.01 a 0.63; P = 0.02). Las diferencias entre el grupo
    benralizumab cada 4 semanas y el grupo placebo no alcanzaron una diferencias
    significativas para este punto final.
    Para los puntos finales secundarios relacionados con la función pulmonar, el FEV1 antes
    de la broncodilatación en la semana 20 fue mayor que en el grupo placebo en 256 ml (95%
    CI, 109 a 403) en el grupo que recibió benralizumab cada 4 semanas y en 222 ml (IC del
    95%, 75 a 370) en el grupo que recibió benralizumab cada 8 semanas; el aumento en cada
    grupo fue significativamente mayor que con placebo. A las 28 semanas, ya no había una
    diferencia significativa entre el grupo de benralizumab y el grupo de placebo.
    Para los puntos finales secundarios relacionados con el control del asma, los síntomas y la
    calidad de vida relacionada con el asma, el uso de benralizumab cada 8 semanas se asoció
    con una disminución en la puntuación ACQ-6 (mejor control del asma) de 0.55 puntos (IC
    95%, 0.23 a 0.86) mayor que la disminución con placebo (P = 0.001), y con un aumento en
    la puntuación AQLQ (S) +12 (mejor calidad de vida relacionada con el asma) de 0.45
    puntos (IC del 95%, 0.14 a 0.76) más alto que el aumento con placebo (P = 0.004). Por el
    contrario, las diferencias en la semana 28 entre el grupo de benralizumab cada 4 semanas
    y el grupo placebo con respecto a los puntos finales de la puntuación ACQ-6 y la
    puntuación AQLQ(S)+12 no alcanzó diferencias significativas. Además, no se encontraron
    diferencias significativas entre el grupo de benralizumab y el de placebo con respecto a los
    cambios en los síntomas de asma total.

    Seguridad y eventos adversos
    Un total de 166 pacientes (75%) tuvieron al menos un evento adverso durante la fase de
    intervención, con mayor frecuencia fueron nasofaringitis (17%), empeoramiento del asma
    (13%) y bronquitis (10%). 28 pacientes (13%) tuvieron al menos un evento adverso grave,
    siendo el empeoramiento del asma el evento adverso grave más frecuente (7 pacientes). 3
    pacientes suspendieron su régimen asignado debido a eventos adversos graves. Dos
    pacientes del grupo benralizumab cada 8 semanas suspendieron el tratamiento con este:
    1 por neumonía y 1 por insuficiencia cardíaca. Un paciente en el grupo placebo suspendió
    el placebo debido a la pericarditis.
    Dos pacientes del grupo benralizumab cada 8 semanas murieron durante el ensayo debido
    a insuficiencia cardíaca aguda (el paciente tenía hipertensión y enfermedad coronaria al
    ingreso al ensayo) y neumonía (el paciente tenía hipercolesterolemia, hipertensión, angina
    de pecho, insuficiencia cardíaca congestiva, dislipemia y fibrilación auricular al ingreso al
    ensayo).

    ResponderEliminar
  5. DISCUSIÓN
    En este ensayo, en pacientes con asma grave con recuento elevado de eosinófilos en
    sangre, que confiaban en la terapia oral con glucocorticoides para controlar su asma, el
    benralizumab redujo significativamente la dosis oral de estos mientras que el control del
    asma se mantuvo. La probabilidad de reducción en la dosis oral de glucocorticoides fue
    más de 4 veces más alta con benralizumab que con placebo, y la mitad de los pacientes
    elegibles (que recibieron prednisona ≤12,5 mg/día) que recibieron benralizumab
    suspendieron la administración oral con glucocorticoides completamente. Además, los
    pacientes que recibieron benralizumab tuvieron tasas sustancialmente más bajas de
    exacerbaciones de asma que los pacientes que recibieron placebo, así como tasas más
    bajas de visitas al hospital relacionadas con exacerbaciones. El FEV1 no aumentó
    significativamente durante todo el período de prueba de 28 semanas con benralizumab
    versus placebo. Sin embargo, tampoco disminuyó, a pesar de una reducción del 75% en la
    dosis de prednisona en cada grupo de benralizumab.
    La marcación de la subunidad alfa del receptor de IL-5 con benralizumab tiene ventajas
    sobre las terapias existentes contra la IL-5. Al dirigirse al receptor de IL en lugar de a la
    citoquina, puede producirse el agotamiento luminal de los eosinófilos, que puede estar
    relacionado con mayor eficacia clínica.
    No estaba claro por qué el 20% de los pacientes no tuvieron reducción en la dosis oral de
    glucocorticoides con benralizumab. En un análisis preliminar, los recuentos de eosinófilos
    en sangre en pacientes que no tuvieron respuesta fueron similares a los de los pacientes
    que tuvieron mayores reducciones en dosis finales de glucocorticoides orales. Quizás la
    presencia de eosinofilia en sangre no identifique al eosinófilo como célula efectora clave
    en algunos pacientes. En conclusión, en pacientes con asma eosinofílica grave que
    recibieron benralizumab por vía subcutánea cada 8 semanas, el uso de la terapia de
    mantenimiento con glucocorticoides orales se pudo reducir mientras se mantenía el
    control del asma. No se observó ningún efecto significativo en el FEV 1 al final del ensayo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Contact urticaria: Frequency, elicitors and cofactors in three cohorts (Information Network of Departments of Dermatology; Network of Anaphylaxis; and Department of Dermatology, University Hospital Erlangen, Germany)

ICON: Diagnosis and management of allergic conjunctivitis. Miércoles 25 de marzo

How to Approach Chronic Inducible Urticaria