Landscape Plant Selection Criteria for the Allergic Patient. Fecha: Martes 18 de diciembre de 2018
Landscape Plant Selection Criteria for the Allergic Patient.
Authors:
Green BJ1, Levetin E2, Horner WE3, Codina R4, Barnes CS5, Filley WV6.
1 Allergy and Clinical Immunology Branch, Health Effects Laboratory Division, National Institute for Occupational Safety and Health, Centers for Disease Control and Prevention, Morgantown, WVa. Electronic address: dox6@cdc.gov.2 Department of Biological Science, University of Tulsa, Tulsa, Okla.
3 UL Environment, Marietta, Ga.
4 Allergen Science and Consulting, Lenoir, NC.
5 Division of Allergy/Immunology, Children's Mercy Hospital, Kansas City, Mo.
6 Oklahoma Allergy & Asthma Clinic, University of Oklahoma Health Science Center, Oklahoma City, Okla.
Abstract:
Patients with pollen-related allergies are concerned about the species within their landscape that provoke their symptoms. Allergists are often asked for guidance but few information sources are available to aid patients in the recognition of allergenic plants and strategies to avoid personal exposure to them. Landscaping and horticultural workers also have few reliable guidance references, and what is available usually extols the virtues of the plants rather than their negative features. The aim of this article was to provide the results of the Landscape Allergen Working Group that was formed by the AAAAI Aerobiology Committee, which aimed to fill these existing knowledge gaps and develop guidance on producing a low-allergenic landscape. Within the context that complete pollen avoidance is unrealistic, the workgroup introduces selection criteria, avoidance strategies, and guidance on low-allergenic plants that could be selected by patients to reduce the overall pollen burden in their landscape environment. Specific focus is placed on entomophilous plants, which require insects as dispersal vectors and generally produce lower quantities of pollen, compared with anemophilous (wind-pollinated) species. Other biological hazards that can be encountered while performing landscaping activities are additionally reviewed and avoidance methods presented with the aim of protecting gardeners, and workers in the landscape and horticulture industries. The guidance presented in this article will ultimately be a helpful resource for the allergist and assist in engaging patients who are seeking to reduce the burden of allergen in their landscape environment.
DOI:https://doi.org/10.1016/j.jaip.2018.05.020
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE PLANTAS PARA PAISAJISMO EN EL PACIENTE ALÉRGICO
ResponderEliminarA continuación se describe la biología básica de las plantas y los principios fundamentales que deben ser considerados al diseñar un paisaje hipoalergénico.
Las plantas producen polen que puede ser trasportado a través de regiones, estados e incluso países. La exposición se produce tanto en entornos urbanos como rurales, y sus niveles en el aire varían de acuerdo a las especies; las concentraciones más altas generalmente se reportan durante la primavera (árboles), el verano (malezas y pasto) y el otoño (malezas), las concentraciones más bajas se producen durante el invierno. La exposición personal puede generar síntomas a nivel respiratorio superior e inferior y conjuntival.
Los musgos y los helechos producen esporas que se propagan por las corrientes de aire, en pequeñas cantidades y generalmente en áreas limitadas. A diferencia de las coníferas y algunas plantas con flores que pueden producir grandes cantidades de polen, alcanzando altas concentraciones locales que puede transitar vía aérea a distancias diferentes, característica que influye en la relevancia clínica alergénica.
Las coníferas son gimnospermas, o plantas que producen semillas desnudas en forma de conos. Los conos masculinos caen tan pronto como el polen se derrama, mientras que los conos femeninos se retienen durante la temporada para permitir la maduración de las semillas.
Las plantas con flores, o angiospermas, producen semillas con óvulos encerrados en un ovario (fruta) en lugar de desnudos. Los más externos son los sépalos, dentro de estos están los pétalos, a continuación hay una espiral de estambres, y en el centro hay 1 o más carpelos que contienen los ovarios y los estigmas. Los estambres producen polen y los estigmas reciben polen.
En contraste, otras angiospermas tienen flores masculinas y femeninas separadas, que contienen solo estambres o carpelos, respectivamente. Las flores que se encuentran en la misma planta, se denominan monoica, o en plantas separadas, se conocen como dioicas.
En muchas plantas anemófilas, las flores aparecen en inflorescencias en lugar de flores solitarias. La mayoría de las plantas anemófilas producen grandes cantidades de granos de polen; La mayor parte del polen liberado de estas plantas cae cerca de la fuente, 90% a distancias entre 100 m hasta 2,7 km. El porcentaje restante puede quedar atrapado en la capa turbulenta de la atmósfera y viajar de cientos a miles de kilómetros bajo ciertas condiciones meteorológicas.
Aunque hay algunas excepciones, las plantas alergénicas tienden a ser anemófilas. Por lo tanto, una regla general para el paisajismo es usar plantas con flores llamativas y polinizadas por insectos. Además se debe considerar el perfil de reactividad al alérgeno en el paciente y las posibles fuentes de reactividad cruzada.
Como parte del proceso de selección, no se deben plantar plantas alergénicas conocidas, especialmente si el individuo está sensibilizado a ellas.
Las fases de selección y diseño de un paisaje de plantas poco alergénicas deben evitar las especies anemófilas. Minimizar la exposición personal del polen a las especies de plantas alergénicas también debería ser un objetivo importante para seleccionar las plantas apropiadas en un entorno paisajístico. Sin embargo, eliminar la exposición estacional al polen no es completamente factible y puede presentar algunos desafíos de diseño del paisaje. Aunque la eliminación de especies anemófilas de un paisaje existente en última instancia debería reducir la exposición al polen, esta opción no siempre es posible debido a consideraciones de costo-beneficio. Aunque la eliminación de las especies anemófilas existentes debería reducir la carga inmediata de polen, las fuentes de polen de las áreas circundantes no se pueden eliminar. La selección de especies alternativas también depende de las variables geográficas, meteorológicas y relacionadas con el suelo que determinan la capacidad de una especie para crecer en un sitio específico, como se describe en la sección anterior.
ResponderEliminarLa fase preliminar de diseño del paisaje debe consistir en la selección de especies entomófilas sin historial de alergia, si es posible. Sin embargo, esta aproximación puede ser un desafío porque no se ha estudiado la alergenicidad de muchas especies de polen y no se han preparado ni probado extractos de alérgenos en pacientes. Comprender las relaciones taxonómicas y filogenéticas de varias especies de plantas es fundamental para la selección de un paisaje alergénico bajo.
Para evitar la selección de especies de plantas que podrían exacerbar las alergias estacionales en individuos sensibilizados a ellas, se deben considerar los siguientes criterios / directrices de selección durante las etapas de diseño de un paisaje con bajo potencial alergia.
Eliminar las especies anemófilas existentes si es posible.
Reducir la exposición al polen de hierba y considerar la siembra de arbustos.
Seleccionar una amplia diversidad de especies entomófilas de baja producción de alérgenos con poca producción de polen estacional.
Considerar la posibilidad de sembrar plantas femeninas derivadas de especies dioicas.
Asegúrese que las especies seleccionadas no reaccionen de forma cruzada con otras especies de plantas alergénicas.
Seleccionar especies de plantas no invasivas capaces de crecer en el área geográfica específica.
Además de las exposiciones al polen, el trabajador de jardinería puede encontrar otros peligros biológicos como picaduras de insectos que pueden causar reacciones locales o anafilaxia, lesiones con espinas y hojas de bordes afilados que pueden generar infecciones, pelos microscópicos llamados tricomas que pueden desprenderse y ser aerotransportados, provocando irritación del tracto respiratorio superior y finalmente sustancias que generen varias formas de dermatitis después de la exposición cutánea.
También puede encontrarse exposición personal a microorganismos que colonizan las plantas en altas concentraciones, durante eventos perturbadores, como palear, rastrillar, cortar el césped. También los trabajadores pueden estar expuestos a artrópodos y otros parásitos de plantas cultivadas en entornos ocupacionales. Estas exposiciones pueden exacerbar las condiciones de salud preexistentes, asma, neumonitis, disminución de la función pulmonar, aumento de síntomas nasales y oculares en pacientes sensibilizados, sensibilización de pacientes previamente sanos.
Las precauciones de salud y seguridad que se usan en la industria del paisajismo pueden ser utilizadas para reducir o eliminar la exposición a estos otros peligros biológicos. Los pasos de precaución para minimizar la exposición a estos agentes incluyen los siguientes:
ResponderEliminarUsar ropa y equipo de protección que incluya camisas de manga larga, pantalones largos, guantes y protección para la cabeza y los ojos.
Aplicar repelente de insectos para prevenir la exposición y picaduras de insectos.
Usar protección respiratoria durante actividades, como cavar el suelo, distribuir mantillo y cortar el césped.
Llevar epinefrina autoinyectable (personas con antecedente de anafilaxia después de una picadura de insecto).
Estar al tanto de la temporada y la exposición potencial al polen de las áreas vecinas.
Retirar plantas identificadas como agentes causantes de lesiones en la piel y reacciones tóxicas.
Los empleadores de jardinería deberían educar a sus trabajadores sobre la exposición al polen y otros peligros biológicos.